Después de una semana de aprendizajes, labores y trabajos, todos los viernes por las mañana tenemos un rato para bailar y disfrutar de la danza en grupo. Es nuestra manera de empezar el viernes. O, si lo preferís, nuestra manera de acabar la semana. Es un momento de colaboración y respeto, pero también de disfrute, de activación y de bienestar emocional. Aprendemos danzas europeas, su historia, su lugar de origen, idiomas y formas distintas de bailarlas. Cada viernes avanzamos y ampliamos nuestro repertorio de bailes. Pero lo más valioso y lo que más nos aporta, es que conseguimos, semana a semana una mayor coordinación corporal y espacial, mejor memoria, más agilidad y ejercicio aeróbico. Ésta es nuestra mejor recompensa.
En el vídeo podéis vernos bailar una Chapelloise. Estamos encantados... y que nos quiten lo bailao!!
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