Hemos visitado un pequeño grupo Silió. La primera parada fue el Museo de la Vijanera.
Como se puede apreciar, hay muchas máscaras y disfraces que se utilizan para celebrar ese famoso carnaval de principios de año.
Cristina hizo de anfitriona y nos pudo enseñar trajes cosidos por su familia. Comprobamos que los campanos que llevan son muy pesados. Las gentes del centro de Cantabria son fuertes y bravas.
Posteriormente visitamos la granja de Cristina. Conocimos un paisaje precioso y todos los animales de granja. Perros, gallinas, chones (cerdos) y vacas. Quedamos encantados de la acogida que nos hicieron sus familiares.
Las cuadras y pajares, la maquinaria y todo el trabajo necesario para sacar adelante un lugar como aquel.
Y para acabar, nos ofrecieron amablemente un piscolabis para reponer fuerzas. Nos sentimos encantados. Muchas gracias.
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